Es un conjunto de equipos y accesorios que se encargan de regar sus áreas verdes y mantenerlas hidratadas. Uno de los accesorios principales es el controlador o “timer”, mediante el cual podremos programar diferentes rutinas de riego; como son horarios y tiempos de riego por sección de su jardín. También es quien decide si prende o no el sistema, mediante señales de dispositivos como el sensor de lluvia. Este último evitará que se riegue y desperdicie agua cuando ha llovido. El sensor de nivel, determina si sus tinacos o cisterna tienen la capacidad suficiente para irrigar.

En su concepción más simple, un sistema de riego es programado para iniciar el riego a una(s) hora(s) específica(s); en ese momento si hay agua en la cisterna y no ha llovido recientemente, comienza a realizarse el riego, sin necesidad de que haya una persona presente para que se realice este proceso.

El costo se define en función de las dimensiones del terreno, tipo de vegetación, número de secciones, características del terreno, clima, tipo de aplicación, complejidad de instalación, recursos disponibles, como agua, cisterna, etc. 

Claro que si, existen alternativas como los tinacos elevados con que cuentan la mayoría de las residencias o comercios y en su defecto es posible enterrar tanques para uso exclusivo del sistema de riego. También es posible instalar sistemas de riego que tomen el agua de redes hidroneumáticas o de agua presurizada.

Dependiendo de los mecanismos actuales que use para realizar el riego de su jardín; usted ahorrará de un 20% a un 40% en agua. Una de las ventajas de un sistema de riego es que usted regará a la hora adecuada la cantidad adecuada de agua. Incluso cuando Usted se encuentre de vacaciones, evitando la costumbre de no regar el jardín durante una semana e inundarlo el octavo día.

Un jardín adecuadamente regado con un sistema de riego automatizado, consume aproximadamente de 3 a 6 litros por metro cuadrado en un clima templado (21 a 32 oC).

Todos nuestros sistemas cuentan con un sensor de lluvia que capta el agua precipitada y evita regar cuando ha llovido recientemente, y permitiendo regar nuevamente cuando el sensor ha evaporado el agua captada durante la lluvia.

Esta puede ser una pregunta subjetiva, ya que depende de lo “inquieta” que sea la mascota, en general, las mascotas normalmente dan problemas durante la instalación, ya que la mayor parte queda oculta una vez que ha sido terminada la instalación; cuando el sistema ya forma parte del “paisaje”, las mascotas tienden a ignorarlo aún que esto no es una regla por lo que no existe una garantía contra mascotas, sin embargo se pueden tomar algunas medidas en la instalación para minimizar la probabilidad de este tipo de daños.

Los sistemas de riego pretenden conservar con un excelente aspecto la jardinería de su residencia o instalación comercial, por lo que se toman todas las medidas necesarias para reducir al mínimo su visibilidad; sin embargo, en algunas ocasiones cuando hay componentes expuestos, éstos son pintados o cubiertos de tal forma que la apariencia de ellos no “salte a la vista”.

En general es el principal responsable de la mayoría de los daños a un sistema de riego, pero cabe aclarar que esto solo sucede al principio (cuando la instalación ha sido reciente) ya que los aspersores tienden a asentar quedando lejos del alcance la las aspas de las podadoras. Una recomendación es marcar los lugares en donde han sido colocados aspersores mientras el jardinero se acostumbra a ser cuidadoso en estas áreas y los aspersores asienten.

El mantenimiento requerido es mínimo; bastará con realizar el cambio de la batería de respaldo del control (para evitar que éste pierda la programación en cuando hay un apagón) y limpiar boquillas, filtros y válvulas de todo el sistema. Este tipo de servicios, normalmente no tienen un costo mayor al 4% del costo total del sistema.

La vida útil de un sistema depende del mantenimiento que se le de y de la calidad de la atención a fallas, un sistema con el mantenimiento adecuado puede durar varias décadas.

La instalación de la tubería es la tarea que afecta más a la jardinería, por lo cual este proceso es realizado por jardineros calificados para reducir al mínimo el daño del pasto. El proceso es: se levanta el pasto por donde pasará tubería, se excava la sanja (aprox 25cms. de profundidad y 20cms. De ancho), se cubre la sanja y se vuelve a colocar el pasto. El tiempo de recuperación del pasto es de 3 a 5 semanas.

Se pretende que la instalación sea lo más limpia y transparente para el cliente, sin embargo, en algunas ocasiones es necesario perforar o ranurar alguna pared con el consiguiente ruido y generación de cascajo. Con respecto a el enterrado de la tubería; es realizado por jardineros calificados cuya consigna es dañar lo menos posible el pasto y dejar la superficie lo más limpia posible.

La tubería queda sumergida aproximadamente a 25 cms. De la superficie salvo en lugares donde existan elementos de construcción que lo impidan, como castillos o zapatas de muros.

Es un material de alta resistencia que no genera adherencias que demeriten su funcionamiento, lo cual lo hace el material más utilizado a nivel internacional para este tipo de aplicaciones.

Como siempre, lo ideal es planear desde que se construye, y lo ideal sería coordinar nuestra instalación con su jardinero; sin embargo la diferencia de hacerlo después no es substancial, ya que hemos desarrollado una metodología de instalación que no afecte o dañe su jardín actual. Los beneficios de hacerlo desde la construcción serían la posibilidad de una instalación oculta 100%.

Para poderle ofrecer un presupuesto justo a sus necesidades es necesario contar con un plano del área por regar. Con este podremos ofrecerle una propuesta. En caso de que no cuente con él, nosotros podemos realizar una visita de inspección y hacer un levantamiento. Para que usted se de una idea de lo que podría costarle, le invitamos a que revise nuestros paquetes residenciales de ejemplo.

Es recomendable darle mantenimiento como a cualquier otro sistema mecánico o hidráulico, sin embargo éste es mínimo; consiste en cambio de batería de respaldo del controlador, limpieza de boquillas, filtros, además de una re-calibración de boquillas y rotores ya que pueden ir perdiendo precisión en la cobertura de riego. Estos mantenimientos se recomienda realizarlos algunos de ellos anualmente y otros con cada cambio de estación.

En Tornado Sistemas de Riego ofrecemos atractivas pólizas de mantenimiento para que, por una pequeña cuota anual, nosotros nos encarguemos de los trabajos de mantenimiento regular y el remplazo de piezas menores, para que Usted solo se preocupe por disfrutar su sistema.

Somos una empresa especializada que nos dedicamos a soluciones de riego para instalaciones residenciales, comerciales, deportivas y municipales, sin embargo, podemos trabajar en equipo con proveedores de otro tipo de soluciones que son convergentes como por ejemplo iluminación o domótica.