Uno de los principales puntos a verificar en un sistema de riego automatizado, es el manejo de la presión de cada uno de sus emisores. Generalmente, bastará con ajustar la presión de trabajo de la sección de riego, es decir, si se trata de aspersores cuya especificación del fabricante es de 30 libras, bastará con colocar el manómetro en el aspersor más lejano a la válvula solenoide y verificar que la presión de éste se encuentre en 30psi; en caso de que el equipo se encuentre sobre esta medida, es posible que el agua se pulverice haciendo que el tamaño de la gota sea demasiado pequeña haciendo ineficiente la cobertura del aspersor.